Así como todas y cada una de las etapas que involucran la actividad relacionada con bienes raíces, incluyendo:
• Adquisiciones, enajenaciones y estructuración jurídica de desarrollos;
• Constitución y regularización de regímenes inmobiliarios;
• Constitución de fideicomisos como vehículos de desarrollo inmobiliario;
• Procedimientos contenciosos/administrativos relacionados con la actividad inmobiliaria;
• Operaciones con bienes raíces, ejecución de hipotecas, incluyendo concursos mercantiles;
• Inversiones y financiamiento, incluyendo inversiones bursatilizadas; y
• Contratos de almacenaje y asesoría en el diseño de créditos hipotecarios.